viernes, 5 de junio de 2009

Capítulo dos, parte I

- Con una victoria a la guerra aseguramos paz y fuerza para nuestro país, recuérdalo Sephirot – regañaba Asis a su irresponsable hijo

 

- Lo sé padre, se que está victoria será importante… pero… ¿por qué tengo que ir yo y no tú?... es claro que tú eres mas fuerte que yo – respondió Sephirot arrogantemente

 

- Porque tu padre está muy débil, y… es más posible que tu ganes a que un viejo como yo lo haga –

 

- Príncipe Sephirot, debemos partir lo antes posible – le decía Diley

 

- ¡Espera Diley!... acaso… ¿tú sabes como funciona la guerra? -

 

- Si, su majestad, mi padre me informó bien sobre la guerra -

 

- Srita. Diley, tengo una duda, ¿a qué tipo de especie pertenece su persona? – le preguntó el rey

 

- Soy un… un… un vampiro su majestad – respondió Diley cabizbaja

 

- ¡Un vampiro!... no ellos son nuestros enemigos naturales -

 

- Sí, Sephirot, es un enemigo natural tuyo, pero como Utopía que somos debemos tratarnos entre nosotros, esto te ayudará más a ti que a mí -  Le reprochaba el rey al príncipe híbrido

 

- Perdonen mi indiscreción sus majestades, pero en enserio, debemos partir lo mas pronto posible, hay rumores de que los vampiros están cerca – Decía Diley con mirada seria

 

- Los vampiros, los sádicos de está guerra… deben partir pronto Sephirot. Hoy, hoy se irán sin mirar atrás, Diley… tú conoces lo relacionado con la guerra, ve con las sacerdotisas para que te den la gema del país y partan de inmediato – ordenó el rey Asis

 

- Sí su majestad – se despidió Diley y se fue con las sacerdotisas que la esperaban

 

- Yo prepararé algunas cosas para llevar – se despidió Sephirot

 

-         no lleves cosas innecesarias – le regaño de nuevo el padre.


continuara...