sábado, 7 de noviembre de 2009

Amm@nt! d3ll@ lun@


Ammanti della luna

La oscuridad postrada esa noche, no me impidió lograr ver tu belleza, bajo un gran sauce te encontrabas descansando, me acerqué poco a poco para observarte, pero mi presencia te sorprendió, despertándote de tu dulce sueño, me detuve, y logré adorar tu belleza.

Tenías dos hermosos y grandes lagos azules llamados ojos, una nariz pequeña y fina, tus labios, aquellos que desee probar, eran unas finas líneas color cereza, todos, sobre una linda y sedosa piel clara, tus cabellos caían como cascadas, al posarse sobre tus hombros como espuma, todos, en un lindo color plata.

Me acerqué a ti arrodillándome a tus pies, me presente y al mirarte observe como tus mejillas tomaban rubor, colocaste tus manos en tus mejillas y ocultando tu rubor te presentaste a mí, y pronto, comenzamos a charlar; tú voz tan dulce me hipnotizó, pronto nos tomamos las manos, pronto nos encariñamos.

Era tarde, y decidimos vernos la siguiente noche; y así lo hicimos, nos vimos nuevamente y aunque la luna no me permitía observarte bien, me era con suficiente escuchar tú dulce voz y tocar tus sedosas manos.

Así pasaron las siguientes 3 noches, y aunque no te conocía del todo, conocía tu ser; el cuarto día, estabas distante y un poco triste, me dijiste que debías partir, pero que siempre estarías conmigo, te abrasé fuertemente y te pedí con los ojos sollozantes estar a siempre a mi lado, pero solo susurraste una dulce melodía y rechazándome te dirigiste al lago mas cercano. Sin pensarlo, fui detrás de ti y te observé.

Te hincaste a la orilla del lago, colocaste tus manos en el agua, y en el lago, pude observar como la luna obtenía color, mire al cielo, y no encontré vestigios de la luna, volví a mirar el lago, y la luna obtenía más color, desconcertado te pregunté que ocurría, y tú me contestaste:

- ¡Oh, querido amante! Es duro decir “adiós”, y eso es algo que jamás te diré, eh encontrado en ti la persona que siempre busqué, y te prometo estar todas las noches contigo, tal vez no físicamente como hoy, pero desde el cielo velaré por ti, y cada vez que la luna desaparezca, será por que he bajado en tú búsqueda, y cada mes vendré a este sauce esperando tú regreso -.

La luna en el lago estaba a la mitad, te paraste frente a mí, y con lágrimas en los ojos me besaste, te diste la vuelta y te metiste al lago, la luna se volvió llena y poco a poco la luna en el cielo apareció.

Esa noche me quedé observando la luna, era la primera vez que la veía tan hermosa. Todas las noches fui al sauce, esperando tú regreso, cada noche, la luna me parecía tan hermosa y a la vez melancólica, cada noche, amaba mas a la luna.